FRESAS (relato)
Aunque las puedas encontrar casi todo el año,a partir de
abril es la temporada de fresas.De abril a junio,raro es el dia que no haya
esta fruta de postres en casa.Ángela sabe de mi debilidad,y ese sábado me tenia
preparada una sorpresa...
-“Mira que buena pinta tienen hoy,y huelen de bien...”-me
dijo mientras traia el plato con una mano y en la otra una tarrina de nata que
habiamos comprado en la pasteleria de abajo de casa.
Empezamos a devorarlas como si no hubera mañana,una tras
otra,imposible de parar esa orgia para el paladar.Untada en nata,mordisco,y
volver a untarla...las miradas lo decian todo,estabamos disfrutando y,a la
vez,el erotismo que desprendre esta fruta nos estaba poniendo a tono...
-“Esta me recuerda a algo...”-dijo Ángela mirando fijamente
el fresón que habia cogido.Se levantó a bajar la persiana del comedor,para
evitar miradas indiscretas de vecinos,y siguió: ”A ver...levántate de la silla
y bájate los pantalones,cariño.”
No podia creer lo que me estaba pidiendo,pero no dudé ni un
segundo en levantarme,y hacerle caso.
-“Tambien los slips,fuera...y acércame la
polla,aquí...”-Dicho y hecho.El morbo de la situación ya tenia efecto en mi
miembro,que empezaba a coger tamaño.La puse encima de la mesa,a su entera
disposición.
-“Ves...lo que te decia.Esta fresa se parece a tu
glande.Déjame que lo ponga hermoso,y comparamos bien” -Aun no habia terminado
de decirlo que ya tenia mi polla bien cogida y empezaba a
masturbarme,léntamente,mirándome con cara de vicio...
Bufff,empecé a jadear y a liberar liquido preseminal.Cuando
lo vió Ángela,agarró bien la polla y la apretó,desde el tronco desplazando la
mano hasta el glande,acompañando mi flujo hasta la salida y dejándo caer esas
primeras gotas sobre la fresa que aguantaba con la otra mano.
Como si de una pala se tratase,restregó la parte de abajo
del glande sobre la fresa llenándola de liquido transparente.Me miró a los
ojos...y yo ya sabia qué haria a continuación.
Efectivamente,chupó la fresa brillante como estaba de
liquido preseminal,y se la comió entera...”Manjar de diosas,pero se puede
mejorar” .Volvió a agarrarme fuerte la polla,y esta vez la untó en la tarrina
de nata.Con el frio aún se me puso el capullo más duro,como una piedra, Ángela
notó cómo bombeaba más y más sangre a mi miembro,alcanzando su máximo
explendor.
Se metió el glande con la nata en la boca,y empezó a
chuparlo,a jugar con su lengua haciendo circulos alrededor,se la sacó de la
boca y la observó de cerca.Aún quedaba un poco de nata,así que sacó la lengua y
muy lentamente terminó la limpieza,dejándola bien reluciente.
-“¿Cómo estás,cariño?¿Los tienes ya llenos para terminar con
mi postre preferido o aguantamos un poco más?-preguntó sabiendo ya la
respuesta...
-“Ya lo ves tu
misma,tengo los huevos bien llenos....”-le contesté agarrándomelos y
mostrándoselos.”Para tí,como siempre,y cuando quieras...”
Ángela empezó a pajearme como mejor sabe,con esa complicidad
que solo los buenos amantes tienen,sabiendo cómo y donde acariciar,la
intensidad,aumentando la velocidad a medida que la respiración también lo
hace,poniéndose en el sitio del otro y sin palabras sabiendo que el orgasmo
está a punto de llegar...
No podia agunatar mucho más,y le avisé cogiéndole el
brazo,acompañando sus movimientos a lo que ella cogió una fresa,la más grande
que quedaba,y la puso delante del glande.También sabia lo que pretendia hacer,y
no aguanté más ,corriéndome encima de la fresa,dejándola blanca de semen,hasta
la última gota que Ángela se encargó de exprimir lentamente.
-“Debe estar riquísima...” y acto seguido Ángela la
mordió,saboreándola a la vez que restos de semen le caian por fuera de la
boca.Con un dedo,se presuró a recogerlo y a chupárselo “no se debe desperdiciar
nada.¿Quieres tastarla?”.Y sin que me hubiera dado tiempo a responder,me acercó
lo que quedaba de fresa con semen a mi boca y me lo dió a comer,a lo que no
pude,ni quise,oponerme...